Sumérgete en la magia de Titaguas este verano con la celebración anual que desde 2013 ha encendido los corazones de locales y visitantes por igual.
Cuando cae la noche del 27 de julio de 2024, la Plaza de la Iglesia se transformará en un espectáculo deslumbrante, iluminada por miles de velas que convierten cada rincón del pueblo en una obra de arte efímera.
Desde exposiciones y talleres diurnos hasta la emotiva Noche de las Velas, donde la comunidad se une para crear formas luminosas y disfrutar de conciertos bajo el cielo estrellado, este evento promete una experiencia inolvidable que celebra la cultura y la belleza de Titaguas.
¿Qué es la noche de velas?
Desde 2013, Titaguas celebra anualmente un evento único durante el verano. Esta festividad encantadora transforma las calles del pueblo en un escenario mágico donde la luz de miles de velas reemplaza la iluminación pública habitual. Este ambiente crea el marco perfecto para actuaciones musicales en los rincones más pintorescos de la villa. La combinación de la luz de las velas y la música convierten esta noche en la más hermosa del año.
¿Cuándo es?
Esta noche se realizará el 27 de julio del 2024 en la Plaza de la Iglesia. Los horarios de los eventos se pueden encontrar en la página oficial.
Durante el día habrá diversas actividades por la mañana y tarde, como exposiciones, talleres, paseos a caballo, visitas guiadas por las calles de Titaguas, y un mercadillo con artesanía y productos locales, así como montaditos y tapas especiales en los bares y restaurantes.
Un pequeño vistazo a lo que nos espera:
A última hora de la tarde comenzará la colocación de las velas, que el Ayuntamiento proporciona a los vecinos de cada barrio (entre las 19:00 y las 20:00 horas). Luego, a las 21:30 horas, se encenderán las velas. Durante este evento, los vecinos decoran con velas formando figuras o frases, y los visitantes también pueden participar. Habrá mini conciertos iluminados por velas y el evento finaliza entre la 01:00 y las 02:00 de la madrugada, cuando las velas se apagan.
En definitiva, la Noche de las Velas de Titaguas no solo ilumina físicamente el pueblo, sino que también ilumina los corazones de quienes participan, creando recuerdos que perdurarán mucho después de que las últimas velas se apaguen.
Es un evento que combina la tradición, la comunidad y la belleza en una experiencia única que vale la pena vivir y recordar.